El primer paso para prevenir los daños relacionados con la humedad
El flujo de humedad a través de la envoltura del edificio es una fuerza de la naturaleza, pero sus efectos secundarios puede causar un daño significativo a un edificio y a la salud de las personas que lo ocupan. Los problemas más comunes relacionados con la humedad comienzan cuando la humedad se infiltra en una cavidad de la pared, queda atrapada y satura los componentes del edificio en su interior.

La exposición prolongada a la humedad puede disminuir la resistencia térmica del aislamiento, haciendo que el edificio tenga menor eficiente energética. Además, la saturación continua puede causar que los montantes de madera se pudran, los pernos de metal se corroan y las tablas de yeso estándar se rompan. La amenaza más seria de daño de humedad para los propietarios de edificios y profesionales de la construcción y el diseño, sin embargo, es el crecimiento de moho.
El moho se puede formar en cualquier superficie, siempre y cuando tenga a su disposición una fuente de alimento, temperaturas moderadas, oxígeno y suficiente humedad. El mejor ejemplo de una fuente de alimento en una unidad de pared es cualquier material hecho a base de celulosa, como la madera o el papel. En los edificios de hoy en día, abundan las fuentes de alimentos de moho en forma de muros de mampostería cubiertos de papel, montantes de madera, y entablados de madera. Una vez que la humedad entra en contacto con una fuente de alimento, las esporas de moho latentes por largo tiempo reviven y se propagan hacia las colonias de moho, que deterioran los materiales de construcción, degradan la calidad del aire interior y pueden causar fuertes dolores de cabeza y problemas respiratorios entre los ocupantes del edificio.
Afortunadamente, los profesionales de la construcción y el diseño pueden prevenir tales problemas mediante la implementación de las estrategias adecuadas de control de la humedad en la envoltura del edificio. Un buen primer paso es aprender acerca de los mecanismos de flujo de humedad - las fuerzas que impulsan la humedad a través de la envoltura del edificio.
MECANISMOS DE FLUJO DE HUMEDAD
Hay cuatro mecanismos de flujo de humedad: gravedad, succión capilar del agua, movimiento del vapor de agua por el aire y difusión del vapor de agua. Un componente importante del control de la humedad es aprender cómo funcionan y la mejor manera de impedirlas.
Gravedad
La gravedad desplaza el agua por las superficies exteriores del edificio. Si hay aberturas en las unidades de pared exteriores, en particular aberturas inclinadas hacia abajo, el agua pasará a través de ellas. Los constructores pueden contrarrestar este mecanismo mediante el uso de tejas y vierteaguas para desviar el agua de lluvia desde el exterior. Dondequiera que las juntas se encuentran en la envoltura del edificio, lo mejor es que los constructores superpongan los componentes a manera de tejas para que la lluvia no pueda entrar y asegurar que no haya vueltas invertidas. Los agujeros de drenaje son útiles a lo largo de las superficies horizontales e inclinadas, porque si el agua llega detrás de esas superficies, se puede escapar a través de estos agujeros. Todas las juntas verticales deben protegerse con sellantes, empaques o cubiertas, dependiendo de lo que funciona mejor para cada ubicación.

Succión capilar
La succión capilar es el resultado de la tensión superficial del agua. El agua es atraída a través de pequeños poros en los materiales de construcción, a menudo tan pequeños que son invisibles para el ojo. Para repeler este mecanismo de flujo de humedad, lo mejor es “romper” la continuidad de los materiales desde el exterior hasta el interior para obstruir el paso de la humedad. Los constructores pueden crear roturas en los componentes con pequeñas cavidades que impiden que la humedad migre a través de todas las capas de materiales. Incluso roturas muy estrechas funcionan para evitar el flujo capilar en el edificio. Estos espacios deben drenar y ventilar hacia el exterior para que pueda ocurrir el secado. También es aconsejable seleccionar materiales de la pared exterior tolerantes a la humedad, como concreto y mampostería.

Movimiento de vapor de agua en el aire
El movimiento del aire puede aportar una gran cantidad de humedad en un edificio si no se impide por medio de buenas prácticas de construcción. En comparación con la humedad que entra en un edificio por difusión de vapor de agua, la humedad llevada a un edificio por el aire puede ser de hasta 100 veces mayor. Por ejemplo, una plancha de tabla de yeso de 4 x 8 pies permitirá que pase hasta 1/3 de un cuarto de galón de agua a través de ella a lo largo de una temporada de calefacción en un clima frío. Sin embargo, si abriera un agujero de 1 pulgada en esa tabla para permitir el flujo de aire, el flujo de humedad en el aire podría agregar hasta 30 más litros de agua durante el mismo período de tiempo. Este fenómeno crea un excelente caso para hacer las unidad de pared herméticas y evitar que la humedad se condense en las superficies frías.

Difusión del vapor de agua
El vapor de agua va a pasar, o difundirse, a través de los materiales de construcción siempre que existan zonas de presión de vapor alta y presión de vapor baja en lados opuestos de ese material. Este movimiento va desde el lado de alta presión de vapor del material al lado de baja presión. El método de prueba para determinar la permeancia al vapor de agua de cualquier material de construcción es ASTM E96. Esta prueba mide la difusión utilizando dos medios posibles: el método de taza seca, también conocido como método A o el método desecante, y el método de taza húmeda, también denominado Método B o método de agua.
La mejor manera de prevenir la difusión del vapor de agua es con una buena retardador de vapor. La principal característica de un retardador de vapor es su permeancia, es decir, la cantidad de vapor de agua que permite pasar a través medida en una unidad llamada perm. Los retardadores de vapor tienen una permeancia de 1 perm o menos. Para poner las cosas en perspectiva, la película de polietileno de 6 milésimas de pulgada tiene una baja permeancia (0.05 - 0.06 perm) en comparación con los materiales del retardador de vapor y es en realidad más como una barrera de vapor. En el otro extremo del espectro se encuentran los materiales (como tabla de yeso estándar sin pintar) que son muy permeable y por lo tanto inadecuados para uso como retardador de vapor. Sin embargo, los retardadores de vapor inteligentes proporcionan el mejor control de la humedad, ya que su permeancia cambia con las estaciones. Estos sirven como un retardador de vapor durante la temporada de invierno en condiciones secas, y se convierten abiertos al vapor durante otras estaciones del año bajo condiciones de humedad, ayudando a mantener la envoltura del inmueble seca en ambas estaciones.
SELECCIÓN DE MATERIALES RETARDADORES DE VAPOR
Al elegir un material retardador de vapor, es importante tener en cuenta su clasificación de resistencia a la humedad. Como se mencionó anteriormente, el polietileno de 6 milésimas de pulgada, en condiciones húmedas o secas, se usa más comúnmente como una barrera de vapor. El papel kraft cubierto con asfalto, que se encuentra en bloques de aislamiento de fibra de vidrio, resiste la humedad hasta que la humedad relativa sube por encima de 80 por ciento. Luego alcanza alrededor de 3 perm, por lo que es generalmente considerado como un buen retardador de vapor. Sin embargo, los retardadores de vapor inteligentes impiden la humedad bajo condiciones secas, con una permeancia de alrededor 0.7 o 0.8 perm. Pero, a medida que la humedad relativa se eleva por encima 60 por ciento, se abren de manera drástica hasta una permeancia de hasta 36 perm. La tabla de yeso, con una capa de imprimador más dos capas de pintura de látex, debidamente aplicadas, es semipermeable en condiciones secas y se hace muy permeable en clima húmedo. En comparación con los materiales anteriores, la tabla de yeso estándar, con imprimador o simple, tiene poca resistencia al vapor de agua.

UNIDADES DE PARED
La unidad de pared es el primer lugar para fortalecer la resistencia a la humedad de un edificio, requiriendo decisiones inteligentes de revestimiento metálico exterior, aislamiento adecuado, barreras de aire y retardadores de vapor. La unidad de pared comercial más común es la cavidad entre montantes de acero, que incluiría típicamente una fachada de mampostería y una configuración de componentes resistentes a la humedad de alto rendimiento. Un diseño de cavidad de montantes de acero resistente a la humedad típica debe comenzar con una barrera resistente al agua (WRB), la primera línea de defensa contra la entrada del agua de lluvia. Por supuesto, el agua entrará por alguna parte, de alguna manera, por lo que se recomienda utilizar un espacio de ventilación y drenaje entre la fachada de mampostería y la WRB. Es importante maximizar el control de la condensación de varias maneras - primero, mediante el uso de entablados aislantes. Además, use barreras de aire/viento exteriores, ya que el aire puede transportar humedad considerable hacia las unidades si no se bloquea. Instalar barreras de aire interior ayudará a evitar que la humedad de invierno migre y se condense en las superficies frías. Además, utilice un retardador de vapor inteligente tanto para controlar la humedad del invierno como para permitir que las unidades respiren durante las otras estaciones.

CONCLUSIÓN
Los estrategas de mayor éxito son aquellos que conocen bien a sus enemigos y su funcionamiento con el fin de ser proactivos e idear la defensa adecuada. Comprender el flujo de humedad es de suma importancia para los profesionales de la construcción y el diseño que quieren diseñar las envolturas de edificio más resistentes a la humedad, que contribuyan a más edificios saludables de bajo consumo energético. Las directrices anteriores deben proporcionar un empujón hacia la dirección correcta.

Recursos útiles
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